Cuando estas con unas botellas encima de alcohol pasa lo que pasa, pero lo de Serena Curtis es gracioso. Y por la forma de enredo muy curioso de como acabo en ello.
Serena de 30 años y su amiga de 27 años estaban disfrutando de una noche sin hijos en su casa de Oxford, las amigas bebieron y a Serena se le ocurrió que seria gracioso sentarse en la silla de comer de su bebe, a saber lo que hizo para quedar encerrada en ella de tal forma que después de una hora intentando sacar a serena, su amiga decidió que lo mejor seria llamar a los bomberos para que la ayudaran.
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